martes, 31 de julio de 2012

LA IGLESIA VENDIA INDULGENCIAS,LOS LABORATORIOS ,UNA MUERTE MEDICADA.


La ciencia se equivoca y ejemplos hay miles:
¿Y SI TODO LO QUE SABEMOS DEL SIDA NO FUESE CORRECTO?
Hasta 1973, en Estados Unidos, la homosexualidad se consideraba una enfermedad crónica, pero tratable con fármacos inhibidores sexuales, hormonas y psicoanálisis (lo que se conocía como “triterapia” ¿les suena?).
¿Quién recuerda que nos enseñaban que sólo había 9 planetas en el sistema solar? Craso error de la ciencia.
Antes de descifrar el genoma humano (de 30 mil genes), era un dogma científico hablar de que en el cuerpo humano habían más de 100 mil, a partir de las suposiciones del Dr. Walter Gibert.
Enfermedades toxico-nutricionales como el escorbuto y el beri-beri se pensaban que eran causadas por virus.
Pero a pesar de más de 30 años de SIDA, la ciencia sigue obstinada en atrapar a un virus tan errático, que a pesar de millonarias investigaciones, no tenemos ni vacunas ni curas, y mucho menos, un consenso científico en torno a él.
Sólo tenemos una “terapia” con efectos secundarios tan devastadores, que la muerte por intoxicación crónica debido a su consumo se considera muerte por SIDA de todos modos. 
Y los medios de comunicación rara vez hablan de que hay miles de seropositivos que nunca han tomado nada y siguen vivos, incluso 20 años después de ser diagnosticados.
Pero ningún sector social se atreve a desafiar el dogma, principalmente porque la sociedad ha perdido el pensamiento crítico y el espíritu escéptico, debido al miedo.
En la Cuarta Conferencia Internacional sobre VIH/SIDA que se desarrolló este mes de julio en Sydney, Australia, la ortodoxia científica (corriente hegemónica) señaló que “el mundo está perdiendo la batalla contra el SIDA” y que las políticas de prevención del VIH son un “fracaso vergonzoso”. Sin embargo, esto que puede ser leído como una derrota, para la disidencia del VIH/SIDA es un reconocimiento importantísimo frente a sus demandas de un replanteamiento científico del SIDA. Esto porque, pese a 30 años de SIDA, largos estudios y multimillonarias donaciones para la investigación, sólo tenemos algunos fármacos altamente tóxicos que se venden en el mercado a precios imposibles para el ciudadano común, y que de todos modos no curan nada.

1. ORIGEN DEL POSTULADO CLÁSICO (ORTODOXO)
El planteamiento ortodoxo (actualmente el mayoritario) se originó a partir de los estudios de Luc Montagnier (francés) en 1984, quien aisló cierto material genético de algunos pacientes: proteínas celulares, la mayoría citoesqueletales, con actividades encimáticas que realizan la duplicación y transcripción de los ADN y de los ARN, presentes en cultivos de células anormales sometidas a unas condiciones excepcionales que jamás pueden darse en el cuerpo humano. Posteriormente, le envío sus papers a su colega Robert Gallo en Estados Unidos.
A pesar de que Luc Montagnier NUNCA dijo que la actividad de transcriptasa inversa que había descubierto era la causa del SIDA (ni siquiera pudo purificar el retrovirus y así lo afirmo en 1997), Robert Gallo contravino a su colega y, citando a una conferencia de prensa, señaló que había descubierto el “virus que causaba el SIDA”: VLTH-III (posteriormente VIH).
Como el virus nunca fue aislado, a fin de suavizar las contradicciones que aparecían entre los distintos modelos de VIH propuestos por diferentes grupos de estudio, se ideó la supuesta enorme capacidad que tiene el VIH para mutar.
La tesis emprendida a partir de estos estudios es la más difundida, gracias al aporte financiero de los grandes laboratorios involucrados en la industria del SIDA, como Roche y Abbott, que entregaron y entregan recursos a éstos investigadores. Además hay otros capitales que provienen de instancias asociadas como el Fondo Global de Lucha contra el SIDA. Por esto, no haremos una mayor explicación de dicha teoría acá, puesto que está ampliamente difundida en la literatura y actualmente se considera el canon. Pero en resumen, la ortodoxia plantea que:
SI SOS VIH POSITIVO Y TENES CUALQUIERA DE LAS 32 ENFERMEDADES DEFINITORIAS ó EL CONTEO DE CELULAS TCD4 BAJO 200  = TENES SIDA.
SI SOS VIH NEGATIVO Y TENES CUALQUIERA DE LAS 32 ENFERMEDADES DEFINITORIAS ó EL CONTEO DE CELULAS TCD4 BAJO 200  = TENES LINFOCITOPENIA IDIOPÁTICA CD4.

2. LAS DISIDENCIAS A LA TEORÍA OFICIAL
Lo que expondremos a continuación es una epistemología del SIDA, desde las críticas que provienen desde distintos ámbitos de las ciencias sobre la teoría VIH=SIDA.
Desde las matemáticas:
Los matemáticos fueron los últimos científicos que se sumaron a la disidencia del VIH, en 2007. Esto porque, por cálculos aritméticos, si el VIH causara el SIDA, destruiría todas las células T CD4 en semanas y no años, como lo plantea la teoría ortodoxa. Según ésta, el virus se replica y muta a cantidades de millones de veces al día, pero la infección y reinfección de nuevas células T es a escalas mucho menos impresionantes. VER INFORMACIÓN ACÁ
Desde los estudios infecciosos:

-La teoría del VIH no explica los casos de Linfocitopenia Idiopática T CD4, el nombre con que se conoce al “SIDA negativo”, cuadro clínico idéntico al SIDA pero con un status VIH negativo.
-La definición del cuadro clínico de SIDA ha estado permanente mutando desde 1981. Desde  4 enfermedades ya conocidas definitorias del cuadro clínico de SIDA (ninguna nueva), se han ido añadiendo hasta 32 enfermedades, todas previamente conocidas, individualmente tratables y que han acompañado desde siempre a la humanidad.
-Antes de la era del SIDA, el porcentaje de población que tenía las “enfermedades definitorias”, incluido el Sarcoma de Kaposi, era el mismo.
-Antes de la era del SIDA, el porcentaje de población que moría producto de las “enfermedades definitorias”, incluido el Sarcoma de Kaposi, era el mismo.
-El recuento bajo de células TCD4 no tiene relación con la salud clínica del paciente o viceversa.
-Las porcentajes de infección de VIH en pacientes hemofílicos no ha variado desde que se desarrollaron las pruebas de detección, lo que revelaría la poca eficacia de éstas en los bancos de sangre, o que simplemente los hemofílicos serían reactivos a algo más.
-El VIH, en casi todos los países occidentales, no se comporta como una enfermedad infecciosa: ataca principalmente a los hombres homosexuales, pese a que los índices de otras enfermedades de transmisión sexual se han disparado en ambos sexos por igual, independientemente de la orientación sexual de los afectados.
-Una “pandemia” no tiene un comportamiento específico en un continente (África) y otro distinto en el resto del mundo. El supuesto VIH-2 debería haber salido desde África hace años, según la tesis de la transmisión sexual y la inmigración masiva de africanos a Europa.
Desde la psiquiatría:
-La depresión crónica que sufren los VIH+ incide en el bajo conteo de células T. Paralelamente, los VIH+ que superan la depresión, suben el conteo de células T CD4.
-Efecto “profecía autocumplida”: al enterarse de su estatus VIH+, muchos pacientes sufren graves trastornos psiquiátricos, como demencia, una de de las 32 enfermedades definitorias de SIDA (recientemente agregada).
-Fármacos como el AZT, por sí solos, producen trastornos psiquiátricos como demencia.
-La discriminación, aislamiento y sentimientos de culpa deterioran la salud de cualquier ser humano, produciendo inmunodeficiencia.
Desde la virología:
Hay una infinidad de críticas, pero en resumen:
-La teoría ortodoxa no puede explicar la seroconversión (de positivo a negativo).
-La teoría ortodoxa no cumple con los postulados de KOCH,
-La teoría ortodoxa no ha aislado nunca el virus por un “Gold Standard”.
-La teoría ortodoxa no explica la nula o muy insignificante tasa de cirujanos, enfermeros y dentistas infectados con VIH por cortes o pinchazos casuales, versus el creciente número de otras infecciones de este tipo, como la Hepatitis C (otra fábula a nivel planetario)
-La teoría ortodoxa no explica por qué el virus es tan difícil de rastrear incluso en pacientes que se están muriendo de SIDA. Primero se señaló que el virus se “escondía” en los ganglios y luego que se “escondía” en el intestino. Esto, de todos modos, desafía lavirosis clásica de quienes mueren a causa de una infección viral (presencia masiva del virus en el cuerpo del infectado).
-Ningún virus es misógino; ninguno afecta al 50% de las mujeres en un continente (África) y sólo al 20% en otros (Norteamérica, Europa y Sudamérica).
-Ningún virus patógeno presenta periodos de latencia de 15 o 20 años
-Los retrovirus son particularmente inocuos y estables. Es fácil aislarlos.
Desde la antropología:
-La teoría del VIH es descaradamente racista: a pesar de que los primeros casos surgen, se expanden y se estudian en California, Estados Unidos (entre hombres blancos y de clase alta), el origen se estableció a 17.000 kilómetros, en la África negra y pobre. ¡Plop!
Desde la ética:
-Se critica la profunda relación de los laboratorios farmacéuticos (que producen las pruebas de detección y los “anti-retrovirales”) en los estudios del VIH, con aportes millonarios a los científicos involucrados.
-Se crítica que los laboratorios se opongan a la autorización de las patentes para fármacos genéricos en los países del tercer mundo.
-Se critica la poca presencia de las posturas disidentes en los debates del SIDA, y el descrédito de éstas, a pesar de que hay muchos premios NOBEL disidentes. Entre ellos Bárbara McClintock, de Cold Spring Harbor, por el descubrimiento de los genes saltarines; Walter Gilbert, de Boston, por la secuenciación rápida del ADN y Kary Mullis, de San Diego, por la PCR (reacción en cadena polimerasa).
-Se crítica que los científicos disidentes dejen de ser financiados y son automáticamente silenciados.
-Excesiva valoración de la ortodoxia en desmedro de los estudios disidentes, lo que empobrece los debates sobre el SIDA.
Desde las pruebas de detección de VIH:
Todas buscan anticuerpos (proteína p-24) o material genético asociado al virus, ninguna busca el virus en si misma, ya que éste nunca ha sido aislado por un Gold Standard.
El “examen marco”: El test de Elisa.
Es el más barato, inespecífico y frecuentemente utilizado en el tercer mundo. Siempretestea positivo, hasta que la sangre se disuelve en suero en una proporción de 1 en 400. Recién ahí se puede interpretar un estado serológico. En un estudio se determinó que podría llegar a dar hasta un 84% de falsos positivos (Duesberg, Revista de Medicinas Complementarias, nº 35), y eso contando con que se realizó en las mejores condiciones. Resaltamos que este estudio fue publicado en la más prestigiosa revista de medicina: New England Journal of Medicine. En los países desarrollados está en retirada o se utiliza bajo la excusa del “test marco”. En países pobres, tristemente, se utiliza como prueba definitiva.
El “examen de descarte”: El Western Blot.
La interpretación del Western Blot varía de un país a otro. Para que seas diagnosticado como seropositivo hacen falta: 4 bandas de reacción en Australia y Francia; 3 bandas en el Reino Unido, 2 en EEUU y Canadá;  pero sólo 1 en África.
En la práctica, puedes ser seropositivo en África y seronegativo en Estados Unidos. Puedes ser positivo en Estados Unidos y seronegativo en Australia. Si aun hay “sospechas”, queda todavía un examen.
El “examen definitivo”: El test de Carga Viral.
El test más moderno, la carga viral, se hace mediante una técnica de biología molecular denominada PCR (Reacción de Polimerasa en Cadena), por cuya invención le fue concedido el Premio Nobel de química en 1993 al Dr. Kary Mullis. Esta técnica no sirve para contar virus del VIH ni de Hepatitis C ¡según ha declarado su propio inventor!, quien es uno de los científicos disidentes de la hipótesis de que el SIDA sea causado por un virus. Kary Mullis siempre ha dicho que la PCR (base de la técnica de medición de la carga viral) no sirve para contar virus. Ha dicho que hubiera renunciado al Premio Nobel si hubiera sabido para qué se iba a utilizar su descubrimiento.
En unas condiciones muy precisas de temperatura y otras, la PCR permite multiplicar millones de veces trozos de entre 200 a, máximo, 1.000 letras genéticas de ADN, y sólo de ADN. Para ello aprovecha la capacidad de sintetizar hebras complementarias que únicamente tiene el ADN. Pero resulta que el VIH diseñado por Gallo y Montagnier es de ARN. Luego la primera operación que tiene que hacer la versión de PCR utilizada es transcribir el ARN que hay en el plasma y que consideran que es del VIH en ADN. Entonces actúa la cantidad de ADN que es directamente mensurable. Y este ADN es considerado “ADN del VIH” por definición, es decir, sin comprobarlo secuenciándolo. Finalmente, a partir de la cantidad resultante de “ADN del VIH” se estima cual era la cantidad de “ADN del VIH” que supuestamente había al inicio. A continuación se considera que cada “ADN del VIH” es transcripción de un “ARN del VIH” y finalmente, como el diseño oficial dice que tiene dos trozos iguales de ARN, aplican la regla “dos trozos de ARN=un VIH”… ¡el numero de ejemplares de VIH que estaban al inicio! Y LLAMAN CARGA VIRAL A “ESO” POR MILÍMETRO DE SANGRE.
Queda claro que se considera que los resultados de “carga viral”, no son validos si la persona esta resfriada, lo cual significa reconocer que por tener el “virus de la gripe” aumenta ¡la “carga viral del VIH”. Lo mismo se recoge en artículos científicos en los que se informa de que ser vacunado de la gripe hace incrementar la “carga viral”.
Desde la literatura y el periodismo:
-Se insiste en los medios de comunicación y ONGs que reciben aportes de los fondos del SIDA que las triterapias “levantan a los pacientes de sus lechos de muerte”. Esto es mentira. De hecho, la mayoría de los positivos que siguen vivos es porque nunca se han medicado con AZT, Viracept u otras drogas, sino que llevan vidas sanas y fortifican el sistema inmune con vitaminas.  Sin embargo, los medios silencian los efectos secundarios de las tóxicas terapias y sus devastadores consecuencias en los pacientes.
-Se ha creado un alarmismo y una histeria impresentable. Por ejemplo:
"Para 1990, uno de cada cinco heterosexuales habrá muerto de SIDA" 
Oprah Winfrey, 1987.
"Para 1991, el HIV estará diseminado entre cinco y diez millones de americanos" 
Newsweek, 1986.
"Para 1996, tres a cinco millones de americanos serán HIV positivos y un millón habrá muerto de SIDA" 
Director de la NIAID, Anthony Fauci, New York Times, Enero 14, 1986.
"Sin intervención federal masiva, no quedará nadie" 
Secretaria del HHS, Donna Sálala, 1993, Washington Times, Junio 8, 1999.
Ninguna de estas predicciones han resultado ciertas. Las tasas de VIH en Estados Unidos nunca han reflejado una epidemia infecciosa (pese a que se han disparado otras enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis, y los embarazos adolescentes).

-En Africa, las condiciones para detectar SIDA avaladas por la OMS (debido a la pobreza y la ausencia de dinero para exámenes de “carga viral”) son:
*Si tenés diarrea, adelgazamiento y tos, se te clasifica como enfermo de SIDA.
*Si tenés diarrea, fiebre y tos, también tenés SIDA.
Como chiste surrealista, en África se han dado casos de muertos atropellados por automóviles incluidos en las estadísticas de SIDA. El diagnóstico fue "demencia asociada al VIH", según casos documentados por el Dr. Harvey Bialy.
-Se cuestiona que Robert Gallo haya planteado, en la década de 1970, haber descubierto un retrovirus que causaba la leucemia y que circulaba entre homosexuales, prostitutas y drogadictos. 14 años después, ocupó esta misma teoría en la elaboración del dogma VIH/SIDA.
Desde la toxicología:
-El AZT (Retrovir): El AZT no fue creado para el tratamiento del SIDA y no es un antiviral. El AZT es un compuesto químico que se invento en 1964 como quimioterapia para combatir el cáncer, pero se dejó de lado porque incluso en dosis bajísimas resultaba muy tóxico. El AZT fue diseñado para prevenir la formación de nuevas células cancerígenas al bloquear el desarrollo de las cadenas de ADN. En 1964, los experimentos con AZT en los ratones con cáncer mostraron que el AZT era tan eficaz para destruir células saludables en desarrollo, que los ratones murieron de toxicidad extrema. Como resultado se cerró el asunto y no se suministró en ninguna persona. Veinte anos después, la Compañía farmacéutica Burroughs Wellcome (ahora Glaxo-Smith Wellcome) empezó una campaña para sacar al mercado el AZT como un medicamento para el SIDA basándose en la idea de que el AZT bloquearía la formación de las cadenas de ADN del VIH. Glaxo-Wellcome consiguió la aprobación de la patente para el AZT como un tratamiento contra el SIDA, después de un estudio muy deficiente de sólo cuatro meses de duración.  Muchos científicos defienden a brazo partido el uso del AZT porque produce un breve aumento de las células T,  pero esto se nota sólo al inicio del uso del fármaco. Esto se debe a la respuesta del sistema hematológico que, en vista de la destrucción de la medula ósea, intenta corregir esa reducción drástica con una sobreproducción de células T. Por eso se registran a menudo más nuevas células T que el número encontrado en la sangre de un paciente antes de iniciar tratamiento. Pero como la fuente de estas nuevas células T disminuye, causa finalmente la total destrucción del sistema inmunitario. La tolerancia individual y la absorción del AZT determinan el índice de supervivencia a este compuesto tóxico. La muerte por intoxicación con AZT se interpreta siempre como muerte por SIDA.
-Los inhibidores de proteasas (Norvir, Kaletra, Viracept, Invitase y otros):supuestamente son específicos sobre la proteasa del VIH, pero también actúan sobre todas las otras proteasas del cuerpo, ya que nadie ha publicado jamás datos de una proteasa de VIH resistente que se haya encontrado en algún paciente. Las únicas proteasas de VIH resistentes a inhibidores que se han examinado han sido producidas en laboratorio mediante ingeniería genética. Son igualmente peligrosos y producen depósitos extraños de grasa en cuello, hombros y abdomen, niveles muy altos de colesterol, ataques cardíacos, fallo visceral y extraordinaria emaciación de las extremidades. La muerte por intoxicación por inhibidores de proteasas se rotula siempre como muerte por SIDA.
-Inhibidores de fusión (Fuzeon): es la última “joyita” del mercado de los fármacos del SIDA. No se sabe si sirve de mucho, ya que no se puede abandonar el consumo de otros antivirales, y sólo se administra como último recurso  a pacientes altamente intoxicados con otras terapias, o sea, la muerte por intoxicación con Fuzeon se rotulará siempre como muerte por SIDA de todas maneras. Es inyectable…pero con una jeringa de gas comprimido que solamente vende Roche. Además hay que pagar las clases para aprender a usarlo. ¡Plop!
Desde el derecho:
-La teoría del VIH, a estas alturas, no puede ser corregida fácilmente, simplemente por los intereses creados. Sólo habría que imaginar la lluvia de demandas contra las farmacéuticas (por recetar productos conocidamente tóxicos) y los países que avalan a esas farmacéuticas, si es que la teoría del VIH se replanteara o se reconociera abiertamente errónea. Entonces, es un círculo vicioso. Recordemos que la industria del SIDA (exámenes de detección, fármacos, condones, aportes etc) es la que mueve más dinero en el mundo, después de las armas de guerra y el narcotráfico.
Desde los estudios nutricionales:
-Todos los pacientes con cuadros clínicos de SIDA presentan  largas y prolongadas deficiencias nutricionales y/u otras exposiciones a agentes tóxicos, como drogas recreativas, medicamentos recetados, alcohol, tabaquismo u oxidación crónica. Sin embargo, la teoría ortodoxa aun no puede explicar por qué los VIH positivos con estilos de vida sanos no desarrollan SIDA, como el caso del deportista Magic Johnson y otros miles de pacientes más.
-En África, muchas de las enfermedades asociadas al SIDA tienen relación con la mala alimentación, la pobreza y la falta de higiene.
-Es ampliamente sabido que las carencias nutricionales producen inmunodeficiencia y otras enfermedades, como el Beri-Beri y el escorbuto.

Fuente
http://www.cuds.cl/articulos/31oct07viracept.htm

jueves, 26 de julio de 2012

29 de junio de 1815



A propósito del último libro de Pacho O´Donnell,"Artigas",en donde afirma una primera Declaración de la Independencia por parte de las provincias de la Mesopotamia,Santa Fe,parte de Córdoba y Uruguay,el 29 de junio de 1815.

Aunque no lo crean el siguiente texto fue publicado  fue publicado en Perfil 04-05-08

La historia oficial, la que siempre nos contaron y nos enseñaron,  es la que escribieron los vencedores de las guerras civiles del siglo XIX y su espíritu no pudo sino reproducir la ideología oligárquica, porteñista, liberal en lo económico y autoritaria en lo político, antihispánica y anticriolla de aquellos cuyo proyecto de país estaba resumido en el dilema sarmientino entre “civilización”, lo europeísta-porteño, y “barbarie”, lo criollo-provincial.
   Estaban convencidos del país que querían y lo llevaron adelante sin reparar en medios. En su loable aspiración de progreso diseñaron una sociedad a la imagen y semejanza de las naciones poderosas de la época y copiaron sus instituciones y sus cartas magnas sin reparar que ellas respondían a circunstancias e idiosincrasias ajenas a las raigalmente nuestras. Pero, esencialmente, se propusieron que la Argentina, su clase dirigente, pensara, creara y actuara como británicos en primera instancia, aunque incorporando influencias francesas y sobretodo norteamericanas a medida que los Estados Unidos se fueron consolidando como potencia dominante. Para ellos civilizar fue desnacionalizar. De allí nuestras costumbres, nuestros gustos, nuestra arquitectura, nuestros deportes, nuestros vicios. Nuestra historia.   
Para llevar a buen puerto ese proyecto de organización nacional consideraron imprescindible renunciar a lo criollo y a lo hispánico que constituían la identidad medular de lo argentino. Comenzar de cero, imaginando haber nacido del otro lado del océano. O en el hemisferio norte. Sus ideólogos, en especial Sarmiento y Alberdi (éste antes de su conversión y de su conflicto con el sanjuanino), bregaron por la transformación de la Argentina en lo que no era pero que ellos consideraron que debía ser. Debieron enfrentar una dificultad supina: sus habitantes, la plebe, según su concepción, no servían para el proyecto “civilizador”. No olvidaban que era contra ellos que habían combatido a lo largo de los años de guerras civiles pues los criollos, los indios, los gauchos, los mulatos, los orilleros habían sido leales, en su inmensa mayoría, a quienes representaron sus intereses ante el despotismo porteño: Artigas, Dorrego, Rosas, Ramírez, Peñaloza, Felipe Varela. Todos ellos, vale apuntar, de finales trágicos
      Es conocida la terrible condena sarmientina:
“No trate de economizar sangre de gauchos, es un abono (de la tierra) que es preciso hacer
útil al país” (Carta a Bartolomé Mitre del 20/9/1861). Pero no se trató de un exabrupto
pues insistiría en 1866, en un discurso en el Senado: "Cuando decimos “pueblo”
entendemos los notables, activos, inteligentes: clase gobernante. Somos gentes decentes.
Patricios a cuya clase pertenecemos nosotros, pues, no ha de verse en nuestra Cámara
ni gauchos, ni negros, ni pobres. Somos la gente decente, es decir, patriota".
Eran los unitarios de siempre que ahora se habían rebautizado como “liberales”.
     Pero es el menos impulsivo Alberdi, el ideólogo e intelectual más influyente de su época, nada menos que el redactor de nuestra Constitución Nacional, quien hará más transparente esa tendencia a descalificar lo autóctono en desmedro de lo extranjero, dominante hasta nuestros días. Nada menos que en el texto de “Las Bases”, en el que nuestra Constitución sería un apéndice,  escribió: “Es utopía,  sueño y paralogismo puro el pensar que nuestra raza  hispanoamericana , tal como salió formada de su tenebroso pasado colonial, pueda realizar hoy la república representativa”. Don  Juan Bautista no tendrá empacho de referirse a una “raza”degradada a la que habría que remplazarla por otra mejor, la anglosajona: “Ella está identificada al vapor, al comercio, a la libertad, y nos será imposible radicar estas cosas entre nosotros sin la cooperación activa de esta raza de progreso y de civilización” . Es este concepto la clave de las políticas inmigratorias de nuestra “clase decente’, como se llamaban a sí mismos: sustituir la raza insubordinada y por ende descartable por otra mejor, más maleable a partir de su necesidad de encontrar un lugar al sol lejos de sus hogares. El problema fue que no vinieron los rubios, altos y de ojos claros del norte de Europa sino los morochos retacones del sur, algunos de ellos con ideas anarquistas.
 Alberdi se esmeraría por aclarar aún más sus ideas: “Haced pasar el roto, el gaucho, el cholo, unidad elemental de nuestras masas populares por todas las transformaciones del mejor sistema de instrucción: en cien años no haréis de él un obrero inglés que trabaja, consume, vive digna y confortablemente”. Se explayará también en consejos que aún hoy tienen dramática vigencia: “Proteged empresas particulares para la construcción de ferrocarriles. Colmadlas de ventajas, de privilegios, de todo favor imaginable sin deteneros en medio (…) Entregad todo a capitales extranjeros. Rodead de inmunidades y de privilegios el tesoro extranjero para que se naturalice entre nosotros”.
            Porque no se trataba de hacer un país confortable para las grandes mayorías sino acomodarlo a las necesidades
de los poderosos: “Hemos de componer la población para el sistema de gobierno,
no el sistema de gobierno para la población (...) Necesitamos cambiar nuestras
gentes incapaces para la libertad” (Sarmiento).
He aquí la razón de fondo de la política educativa que planearon y llevaron
adelante el sanjuanino, Avellaneda y otros. Libertad debe traducirse aquí como
liberalismo autoritario, no el que pregonaba Adam Smith.
            Un personaje extraordinario, Bartolomé Mitre, un intelectual de acción, no fue sólo el jefe civil y militar
que condujo la organización nacional bajo este signo sino que además escribió la historia que la justificaría.
Nadie puede criticarlo por hacerlo, estaba convencido de lo que pensaba y hacía y, a diferencia de otros,
puso el cuerpo y puso la pluma. Son criticables en cambio aquellos que consideran sus textos y los encumbramientos
y los anatemas que los habitan, inevitablemente condicionados por circunstancias y propósitos,  como revelaciones
sagradas y reaccionan destempladamente ante críticas u observaciones. Estoy seguro de que Mitre no sería tan “mitrista”
como dichos personajes… Pero es de reclamar también de parte de no pocos revisionistas capacidad de diálogo tolerante para sostener
un esclarecedor debate todavía ausente.
   Fue muy claro que la historia servía y sirve a los propósitos del porteñismo “civilizador”. Después de Caseros cuando en
Buenos Aires se debatía la posibilidad de hacerle un juicio a Rosas el diputado
Emilio Agrelo propuso que no hubiera posibilidades de revisión: “No podemos dejar el juicio de Rosas a la historia.
¿Qué dirán las generaciones venideras cuando sepan que el almirante Brown
lo sirvió? ¿Qué el General San Martín le legó su espada? ¿Qué grandes y poderosas naciones se inclinaron a su voluntad?
¡No, señores diputados! ; debemos condenar a Rosas y condenarlo en términos tales que nadie quiera mañana intentar su defensa”.
 De la misma índole había sido el consejo de Salvador María del Carril en 1829 a Lavalle: “Fragüe el acta de un consejo de guerra
 para disimular el fusilamiento de Dorrego porque si es necesario envolver la impostura con los pasaportes de la verdad, se embrolla;
 y si es necesario mentir a la posteridad, se miente y se engaña a los vivos y a los
muertos".  Terminaba urgiéndolo a hacer desparecer la prueba de su villanía:
“Cartas como éstas se queman”.  Luego de la tragedia de Navarro los unitarios se lanzaron al exterminio del gauchaje federal.
            Dicha matanza se repitió, amplificada, cuando, luego de que Urquiza entregase a Mitre el triunfo en Pavón, los porteños
organizaron el ejército nacional que fue lanzado a las provincias para ocuparlas y desalojar a sus gobernantes federales.
Además, bajo el mando de los crueles coroneles uruguayos, Arredondo, Paunero, Flores y Sandes, se castigó ejemplarmente
a todo aquel que no se sometiera al proyecto porteñista, iniciándose una salvaje cacería de los caudillos resistentes a tanta prepotencia.
Citemos nuevamente al locuaz Domingo Faustino: "Los sublevados serán todos ahorcados, oficiales y soldados, en cualquier número que sean"
(año 1868). "Es preciso emplear el terror para
triunfar. Debe darse muerte a todos los prisioneros y
a todos los enemigos”. No es aventurado el cálculo de que en los quince años posteriores a Pavón murieron la mitad de los gauchos de la  campaña.
  La propuesta fue más allá del aniquilamiento físico y apuntó a la extirpación cultural, también psicológica, de todo aquello que oliera a plebeyo y nacional,
identificado con barbarie, y lo hispánico, homologado a decadencia. Se estableció así una condición esencial
de la dependencia argentina de intereses ajenos a los patrióticos en complicidad con su dirigencia política y económica.
Mecanismo automático que funciona a nivel colectivo, en cada argentina y argentino, y se activa sin que se tenga conciencia
de ello pues está muy arraigada en nuestra cultura, más aún: en nuestro psiquismo, que lo culto, lo civilizado, lo deseable es lo exógeno.
Una manifestación de ello es la autodenigración, exacerbada últimamente en publicaciones y documentales empeñados en ensalzar nuestros fracasos e incompetencias.
            Ese diseño es el que se prolonga hasta nuestros días, con las variaciones impuestas por épocas y circunstancias,
y a su calor se desarrolló la historiografía que le era funcional, sustentada por ceremonias escolares, marchas patrióticas,
libros de texto, cátedras universitarias, academias  y el dominio de los mecanismos de prestigio y de financiación. 
Contra esa versión tendenciosa surgió en el pasado el “revisionismo histórico” cuyo primer antecedente puede encontrarse en el Juan B. Alberdi que había regresado del elitismo: “En nombre de la libertad y con pretensiones de servirla, nuestros liberales Mitre, Sarmiento o Cía, han establecido un despotismo turco en la historia, en la política abstracta, en la leyenda, en la biografía de los argentinos. Sobre la Revolución de Mayo, sobre la guerra de la independencia, sobre sus batallas, sobre sus guerras, ellos tienen un alcorán que es de ley aceptar, creer, profesar, so pena de excomunión por el crimen de barbarie y caudillaje” (“Escritos póstumos”).
Luego sería el turno, a finales del siglo XIX, de Adolfo Saldías, integrante de la elite que gobernaba al país desde el Club del Progreso y el Círculo de Armas quien se propuso escribir una biografía de Juan Manuel de Rosas sobreentendiéndose que por su pertenencia de clase sería un aporte más a la campaña denostatoria que aún  hoy oscurece la memoria del Restaurador. Pero Saldías lo hizo con seriedad y honestidad historiográfica y para ello acudió al archivo de “La Gazeta” y otras publicaciones de la época, a los testimonios y a las memorias de contemporáneos del biografiado y, decisivamente, contó con el archivo de Rosas que le facilitó en Southampton su hija Manuelita. El resultado fue un texto de fundamentada ecuanimidad cuyo título no refería a la “tiranía” sino a la “Historia de la Confederación Argentina”. La reacción de sus pares fue indignada y el libro fue condenado al silencio y su autor sufrió el desdén y el aislamiento.
A Saldías lo seguiría en 1930 Carlos Ibarguren con “Juan Manuel de Rosas, su vida, su obra, su tiempo” que insistió en la figura nacionalista y populista del Restaurador, jefe del bando perdedor, como el símbolo antagónico, independientemente de sus defectos y virtudes, de la dirección que habían tomado los asuntos de nuestra patria. Y cuatro años más tarde los hermanos Irazusta dieron a luz una obra fundamental, “Argentina y el imperialismo británico”, concebida en el clima de indignación provocada por el pacto Roca-Runciman.

Desde sus inicios pueden detectarse un “revisionismo de derecha” y “un revisionismo de izquierda”. El primero pondrá el énfasis en el Rosas amante del orden, defensor de la soberanía nacional, aferrado al catolicismo en contra de la difundida masonería de su época. El segundo es representado por quienes compartían la opinión de la columna vertebral del revisionismo progresista, José María Rosa: “El gobierno de Rosas puede llamarse socialista. La Confederación Argentina con su sufragio universal, igualdad de clases, fuerte nacionalismo  y equitativa distribución de la riqueza era tenida como una verdadera y sólida república “socialista” adelantada al tiempo y nacida lejos de Europa”.      
Uno de los cuestionamientos del revisionismo a la versión consagrada es que en ella, contaminada del elitismo doctrinario de quienes la escribieron, nuestra historia parece determinada por los “grandes hombres” ignorándose el protagonismo de la “chusma” en las vicisitudes nacionales. Es ésa la crítica que el provincianista Dalmacio Vélez Sarsfield le formula a Mitre a raíz de su biografía de Belgrano imponiéndole que el verdadero protagonista de la campaña del Ejército del Norte fue la “plebe” y no aquel intelectual brillante que aborrecía los asuntos de la guerra. Por ello fue inevitable que los jefes populares como Rosas, los caudillos provinciales y altoperuanos, Dorrego, Artigas, Guemes, también el Alberdi final, el Pellegrini industrialista o el Sáenz Peña  americanista, asimismo el populismo antiimperialista de Irigoyen y de Perón queden postergados o jibarizados en la historia oficial a expensas de la exaltación de aquellos funcionales al proyecto desnacionalizador, porteñista y autoritario como Rivadavia, Sarmiento, el Alberdi inicial, el Urquiza de Caseros, la Generación del Ochenta, Roca .
J.J. Hernández Arregui, en su “Imperialismo y cultura”,  daría  una nómina  de revisionistas aunque, señala con ironía, “a algunos no les guste verse en la misma lista”: Scalabrini Ortiz, Jauretche y otros integrantes de FORJA, Doll, Cooke, los hermanos Irazusta, Ibarguren , Palacio, Castellani, por supuesto José María Rosa, incluyendo también a revisionistas socialistas como Puiggros, Astesano, Ugarte, Spilimbergo, Ramos.
      Según Norberto Galasso, aprovechando la ola antipopular provocada por el golpe militar de 1955 que también sepultó al revisionismo y a sus representantes, la historia oficial se recicló rebautizándose como “historia social” que incorporaría criterios y tecnologías actualizadas en un cambio cosmético sincerado por uno de sus principal ideólogos, Halperín Donghi   quien afirmó en su “Ensayos de historiografía” que dicha corriente se proponía “ilustrar y enriquecer, pero cuidando de no ponerla en crisis , a la línea tradicional”, es decir que se trata de una historia oficial modernizada.  También  Galasso, quien acusaría a dicha corriente de ser visceralmente antiperonista y antipopular la definió como “ una versión más elaborada, más “científica”, menos ingenua que la vieja historia fabricada después de Pavón, bajo la cual se resguardan los viejos íconos”.
   Alertados los conservadores liberales sobre el “peligro”que entrañaba la revisión histórica y el consiguiente encumbramiento doctrinario de los
 jefes populares homologables con el peronismo, el golpe de 1955 condenará de allí en más a los revisionistas a un ostracismo que hasta entonces
 no había conocido, pues, como lo señala Alejandro Cataruzza, antes de entonces artículos de Ernesto Palacio y Julio Irazusta fueron aceptados
 en “Sur” de Victoria Ocampo, Carlos Ibarguren sería Presidente de la Academia Argentina de Letras y recibiría el Premio Nacional por su
biografía de Rosas en 1930, en tanto Irazusta fue distinguido en 1937 con el Premio Municipal de Literatura.
         La situación de marginación actual de los revisionistas quedó dramáticamente evidenciada  cuando hace pocos meses ninguna autoridad gubernamental ni representante de los cenáculos académicos  o universitarios se hicieron presentes en el velatorio de Fermín Chávez, autor (con la colaboración de E. Manson, J.Sulé y J.C.Cantoni) de los cuatro tomos que completaron dignamente los once de la magnífica “Historia Argentina” de José María Rosa.      
Será también Halperín Donghi, desde hace décadas instalado en Berkeley, quien se obstinará en declarar “decadentista” al revisionismo, denunciando que se trata de “una empresa a la vez historiográfica y política”. Así en  “La historiografía argentina en la hora de la libertad” publicado en “Sur”en noviembre de 1955, artículo que ya en el título desnudaba su intencionalidad, Halperín Donghi señalaba que en “la tentativa de crear una cultura y una historiografía consagradas a la mayor gloria del régimen, el peronismo había hallado apoyos en los revisionistas”.
A pesar de nuestra crítica, es hidalgo reconocer que Halperín intenta rebatir al revisionismo con argumentos fundamentados, a diferencia de la grave inconsistencia de otros que pretenden impugnar al revisionismo por supuestos flancos que no le pertenecen. Porque las postulaciones revisionistas nada tienen que ver con los chismes “amarillistas” sobre la vida privada de los próceres ni tampoco la historia deformada para tener rating en los medios masivos. Tampoco las arengas demagógicas como arrasar con los monumentos a Roca (¡hay tantos monumentos, avenidas, plazas destinadas a exaltar injustificadamente a los benditos por la historia oficial!), o exaltar hasta la leyenda al apocalíptico Solano López o a los anarquistas violentos de principios del siglo XX.
Revisar la historia consagrada obliga a rescatarse de la inducción de lo aprendido y pensar(se) desde una perspectiva propia que supere el desprecio culterano por lo popular, lo criollo, lo hispánico y lo religioso, elementos fundamentales de lo nacional,  y que no se fundamente en la idealización y mimetización con lo foráneo, empeño que la globalización al servicio del astuto poder planetario ha llevado hasta el saqueo de la intimidad psicológica . El forjista Jauretche, cuando dichos mecanismos no eran todavía tan alienantes, se refirió a ello: “Fue una labor humilde y difícil, porque tuvimos que destruir hasta en nosotros mismos, y en primer término, el pensamiento en que se nos había formado como al resto del país y desvincularnos de todo medio de publicidad, de información y de acción pues ellos estaban en manos de los instrumentos de dominación, empeñados en ocultar la verdad”. La tarea no es fácil, por momentos desanimante: “Todo escritor nacional ha experimentado alguna vez la sensación de un muro que lo asfixia y la interrogación concomitante acerca de si la lucha empeñada tiene un sentido que la justifique” (Scalabrini Ortiz). Porque el principal obstáculo no está afuera sino principalmente en el interior de nosotros mismos, modelados psicológica y culturalmente de acuerdo a los aparatos ideológicos del estado liberal-autoritario nacido después de Pavón y exacerbado por la evolución mundial hacia un fundamentalismo capitalista. Y la historia oficial es uno de los principales, y más prematuros pues opera desde la preescolaridad, de dichos mecanismos. Es por ello que el interés por el revisionismo se galvaniza en etapas en que el dominante sistema social, económico y político es fisurado por las crisis y pierde algo de su consistencia, como sucedió en los 30 y al principio de este siglo.
         Se cuestiona la envergadura académica del revisionismo como si alguna academia de la historia nos hubiera abierto sus puertas.
El único que alguna vez dejaron entrar fue el fallecido Guillermo Furlong, como diría Eduardo Rosa, “tal vez porque su sotana de jesuita no dejaba
ver su cachiporra de nacionalista”. Asimismo la supuesta debilidad investigativa no puede aislarse de la circunstancia a todas luces evidente que
son los sostenedores de la historia oficial o social los que campean en cátedras, becas y subsidios. Cabe aclarar que ningún prejuicio existe contra
las serias y honestas investigaciones historiográficas llevadas a cabo por quienes no se identifican con el revisionismo; lo que cava la diferencia
entre las corrientes en disputa es la interpretación que de ellas se hace.
También está difundida la pretendida descalificación a los cuestionadores de la historia consagrada por “hacer política”, aproximándose peligrosamente al lenguaje macartista del Proceso. Ello es negar, por ingenuidad o malevolencia, la fuerte pregnancia ideologizante de la historia oficial porque, por ejemplo, si honramos al Rivadavia del préstamo Baring, la Famatina Mining y el Banco de Descuentos con la avenida más larga del mundo, ¿ qué castigo pueden temer los economistas que nos endeudaron corruptamente a lo largo de gobiernos militares y constitucionales como lo demostró ese patriota moderno que fue Alejandro Olmos?.
Es cierto que el peronismo y el revisionismo establecieron un vínculo vigoroso sostenido en sus puntos comunes pero es de recordar que, al igual que los integrantes de FORJA, los revisionistas se anticiparon al 17 de octubre y podría irse más allá afirmando que prepararon el terreno. Pero también es cierto que no todos los revisionistas simpatizaron con el peronismo y no faltaron quienes se alinearon en la oposición activa. Tampoco gozó  de una especial predilección durante los gobiernos de Perón, quizás por no abrir otros frentes con el conservadorismo liberal de la clase dominante, como quedó demostrado cuando llegó el turno de bautizar a las líneas férreas estatizadas eligiéndose, además de los indiscutibles San Martín y Belgrano, a lo próceres tradicionales: Sarmiento, Mitre, Roca.
         El revisionismo, en su versión nacional y popular, cobró vigor cuando el objetivo del regreso de Perón al poder apeló a la memoria de los caudillos como sustento de la acción contra las sucesivas dictaduras militares y gobiernos pseudo constitucionales. “(La estrategia peronista) consistía en entramar su propio pasado con la historia de la nación desde el momento fundacional, pero esta vez proponiendo una genealogía que lo emparentaba con los perseguidos, los derrotados (los caudillos en particular). En esta visión ellos se alzaban una y otra vez para proseguir un combate más que secular, que era el de la nación entera, contra las minorías del privilegio que usurpaban el gobierno aliadas a alguna potencia extranjera”(A. Cataruzza).       
   El radicalismo, en cambio, salvo excepciones, no se pronunció a favor del federalismo a pesar de que su bandera lleva el color blanco del gran partido rioplatense que se enfrentó al porteñismo oligárquico, y el rojo del rosismo, afiliación que costó la vida en la horca del padre mazorquero de Leandro N. Alem.      
   Una institución fundamental en el desarrollo revisionista fue el Instituto de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas” fundado en 1938 por Manuel Gálvez, Ramón Doll, los hermanos Irazusta, Ernesto Palacio y otros. Entre sus presidentes se contaron Carlos Ibarguren, José María Rosa, John William Cooke. En la difusión fue importante la actividad de editoriales como “Peña y Lillo”, “Sudestada”, “Teoría”, también otras relacionadas con la izquierda nacional como “Octubre” y “Coyoacán”.
           El revisionismo privilegia el tema de la dependencia como clave de la interpretación histórica, punto de confluencia, según Jorge Sulé, de sus distintas corrientes. Ello también merecerá la insólita crítica de la estrella de la historia social u oficial: “Quejarse de la dependencia es como quejarse del régimen de lluvias. No es necesario explicar entonces por qué no hablamos más de ella” (Halperín Donghi  en “Punto de vista”, 1993). El perseverante tema de la dependencia en tiempos globalizados en que los límites entre países han sido arrasados por las transnacionales y las operaciones financieras digitalizadas requiere de los revisionistas de hoy la superación de sus condiciones de marginalidad para encarar una urgente tarea de actualización. Deberemos tener en cuenta, por ejemplo, modernos obstáculos para acceder a una sólida construcción identitaria, indispensable para el reconocimiento de un pasado propio y diferenciado, como los descriptos por Bauman al referirse a la “vida líquida” caracterizada por la precariedad y la incertidumbre que obliga  a recomenzar siempre: “Entre las artes del vivir moderno líquido y las habilidades para practicarlas, saber librarse de las cosas prima sobre saber adquirirlas”. Las convicciones y los marcos referenciales son entonces tan evanescentes como los objetos que son comprados para ser prontamente considerados desperdicio y ello atenta contra las afirmaciones nacionales antitéticas de la globalidad indiferenciante. “Los miembros de la sociedad –explica Bauman– buscan desesperadamente su ‘individualidad’, ser un individuo. Esto es, ser diferente a todos los demás. Sin embargo, si en la sociedad “ser un individuo” es un deber, los miembros de dicha sociedad son cualquier cosa menos individuos, distintos o únicos”. Ser un “individuo”, entonces, significa ser idéntico a todos los demás. Por ejemplo, aceptar la historia tal como nos la han impuesto por interés, por ignorancia o por miedo a ser distintos. La amenaza es la marginación, no pertenecer a la sociedad individualizada. En el campo historiográfico, no ser tenido en cuenta para sitiales académicos, cátedras, empleos, becas, subsidios, viajes. Por ello es comprensible que jóvenes historiadores elijan conciente o inconcientemente no apartarse de lo establecido para poder profesionalizar su vocación. Aunque en los últimos tiempos he conocido quienes no se sienten en la obligación de embanderarse con uno u otro bando y buscan una síntesis enriquecedora. Bienvenidos sean. Quizás logren aquello de lo que algunos, embarcados en la aspereza de la confrontación historiográfica, no hemos sido capaces.
   Últimamente, a partir de la crisis del 2001 que arrasó con tantas convenciones vacías y que mostró la faz más tenebrosa de la globalización, hizo que “ganara la calle” el interés de muchos de comprender su presente a partir de una historia que nos mire desde lo que nos es propio, desde lo nacional y lo popular, que no deforme ni retacee, y entonces asistimos a un nuevo empuje del revisionismo, que algunos bautizan de neo-revisionismo. Ello es paralelo con el surgimiento de movimientos de corte nacionalista, criollista y populista, antineoliberales, en varios países latinoamericanos como Venezuela, Bolivia, Ecuador, que proclaman un espíritu americanista que alentó Bolívar, pero entre nosotros también San Martín, Artigas, Dorrego, Felipe Varela, Roque Sáenz Peña y Perón entre otros.
  Me cabe la satisfacción de haber sido, más allá o mas acá de mis intenciones, el iniciador de la renovada puesta en superficie de la historiografía alternativa con la publicación en 1997 de mi “El grito sagrado”, el primero de la serie “La historia argentina que no nos contaron”, que fue comprado por más de 100.000 lectores. Los exitosos primeros de Lanata y Pigna son posteriores, de 2002 y 2004 respectivamente. A propósito: se suele agruparme con Jorge y con Felipe, que nunca se reivindicaron como revisionistas, no por razones historiográficas en las que disentimos en varios niveles, sino por insólitos motivos relacionados con  ¡cifras de ventas!.
Pero el mayor mérito es de quienes callada pero vigorosamente mantuvieron vivas a lo largo de años la letra y el alma del revisionismo, entre ellos los nucleados en el sitio “Pensamiento Nacional” de Eduardo Rosa, Pancho Pestanha, Luis Launay y otros. Asimismo es de destacar la persistencia del Instituto “Rosas” y su revista. Tampoco puede obviarse a Enrique Oliva, Eduardo Luis Duhalde y Hugo Chumbita, recientemente Daniel Balmaceda, también a un revisionista marxista como Norberto Galasso.
Lo que unía y une a los revisionistas  es lo que en “Política Nacional y Revisionismo Histórico” expresó Arturo Jauretche:  “Véase entonces la importancia política del conocimiento de una historia auténtica; sin ella no es posible el conocimiento del presente y el desconocimiento del presente lleva implícita la imposibilidad de calcular el futuro, porque el hecho cotidiano es un complejo amasado con el barro de lo que fue y el fluido de lo que será, que no por difuso es inaccesible e inaprensible”.
Es que no puede construirse un futuro venturoso sobre la base de un pasado falsificado. 

miércoles, 25 de julio de 2012

ESTUPOR EN LAS PELUQUERÍAS ROSARINAS

ESTO ERA PARA TBM,PERO ES UNA PÁGINA DEL "ROSARIO BIZARREN" Y SE COLÓ EN MI BLOG

EL INMUNDO ANTES Y DESPUÉS DEL TRATAMIENTO CAPILAR
La comunidad peluquera espantada con una tremenda duda:¿Era tan fea la profesional que el reo prefirió acogotar el ganso antes de arremeter las virginales carnes de la Estilista?¿O quedó confundido cuando preguntó por el puticlub y la damnificada le respondió "esta es una peluquería nene,sentate"?
11:30 | miércoles, 25 de julio de 2012
  
Noticias | Policiales
Se masturbó en la peluquería: quedó tras las rejas
Un joven de 25 años concurrió a un negocio de barrio Martin para, supuestamente, cortarse el cabello. Pero la encargada notó movimientos extraños: corrió a denunciarlo a la comisaría ubicada justo frente al local
Un extraño episodio se registró este martes, por la tarde, en una peluquería barrio Martin. Un joven ingresó para, en apariencia, cortarse el pelo. Pero cuando luego de colocarle la capa protectora para evitar que los restos de cabello cayeran sobre su ropa, la encargada notó algo extraño. En concreto, movimientos en su zona genital. Se estaba masturbando.
La peluquera se asustó y cruzó entonces raudamente la calle: hizo la denuncia en la comisaría 1ª, ubicada justamente frente al local. Agentes la acompañaron de vuelta al negocio, donde arrestaron al hombre.
El episodio ocurrió este martes, cerca de las 14, en una peluquería ubicada en Juan Manuel de Rosas 1315. El subjefe de la comisaría 1ª, Hermenegildo Ramírez, detalló que "según el testimonio vertido por la víctima, el masculino se estaba realizando un corte de cabello y habría intentado masturbarse". Contó que "en el local se procedió al arresto preventivo, no puso reparos ni resistencia". Fue entonces derivado a la dependencia policial.
Si bien el joven quedó demorado, luego de hacer los trámites correspondientes quedó liberado, aunque podría enfrentar en la Justicia cargos por conducta indecente.
Ramírez evaluó que el joven podría enfrentar cargos "por exhibicion obscena en principio" aunque eso será definido por el juzgado correccional de turno. Aclaró que entre los "distintos elementos personales que se le secuestraron" al hombre figuraba uno con "connotación sexual". Se trataría de un vibrador.

FUENTE:http://www.rosario3.com/noticias/policiales/noticias.aspx?idNot=115538&Se-masturb%C3%B3-en-la-peluquer%C3%ADa:-qued%C3%B3-tras-las-rejas


lunes, 23 de julio de 2012

MAS PASTILLAS














VIH y Truvada, la pildora asesina contra un virus que no existe
#SIDA #VIH #HIV #Truvada "La píldora que puede prevenir el VIH o HIV es un hito en la historia de la lucha contra el SIDA", proclaman las instituciones corruptas de Estados Unidos como los CDC y la FDA. Nuevamente los medios de comunicación masivos promocionan una mentira genocida que principalmente es financiada, producida y comercializada, por las corporaciones criminales Gilead Sciences (Donald Henry Rumsfeld), yGlaxoSmithKline (penalizada recientemente con la suma de 3.000 millones de dólares por violaciones a la ley, utilización no autorizada de antidepresivos y ocultamiento de efectos adversos mortales en sus fármacos), las mismas que aniquilaron a millones con medicamentos que producen SIDA en complicidad con otras compañías vendedoras de tests ineficaces y que brindan resultados falsos malinterpretados (muchas veces adrede) por la mafia medica. Mientras tanto, la Industria farmacéutica sigue rotando funcionarios con los CDCs, la FDA y la Organización Mundial de la Salud. ¿Que objetividad pueden tener las declaraciones de estos organismos cuando prácticamente pertenecen a los laboratorios?

El daño que esta píldora (Truvada) puede causar a la humanidad es directamente incalculable debido a los más 30 años de propaganda falsa sobre la naturaleza del SIDA.


Por supuesto uno de los mayores impulsores de esta nueva droga para prevenir el contagio de un virus inexistente es el eugenista Bill Gates, como era de esperarse. Luego de haber reconocido públicamente que los medicamentos son una "magnifica" herramienta para reducir la población global.

La FDA acaba de aprobar, con un impresionante marketing y por orden de la Big Pharma tratamientos farmacológicos para personas sanas.

Acorde a la propia página web de Truvada, los efectos secundarios del tratamiento incluyen acidosis láctica, una condición médica grave que puede conducir a la muerte. Los pacientes de Truvada sufren deterioro de la función renal y "problemas hepáticos graves" como la malformación e inflamación del hígado y hepatotoxicidad. En pruebas de laboratorio, Truvada también demostró causar osteopenia o cambios en los huesos que los hacen más susceptibles a las fracturas. ¡Y sólo estamos mencionado lo que admite la propia compañía!. Al mismo tiempo uno de los dos estudios utilizados para impulsar la aprobación de Truvada fue financiado por nada más ni nada menos que la Fundación Bill y Melinda Gates (accionistas de Monsanto). La misma organización que recientemente desató una epidemia de polio mediante vacunas OGM produciendo más de 47.000 casos de parálisis en la India.

La idea de la FDA no termina con la distribución de una píldora transgénica para prevenir el contagio de un virus que no existe y cuyos daños veremos en poco tiempo, sino también expandir la venta masiva de medicamentos nocivos sin receta médica (maximizando su uso y comercialización). De esta manera el Gobierno de Estados Unidos abre la puerta a todas las empresas farmacéuticas para que empiecen a solicitar subsidios con la excusa de vender todo tipo de medicamentos dirigidos a personas sanas, únicamente bajo el disfraz del miedo y la presunta "prevención".

Utilizando la misma lógica, y teniendo en cuenta el caso de las personas con sobrepeso, es posible considerar que deberían tomar inyecciones de insulina para prevenir la diabetes tipo 2.

 Los daños que la píldora Truvada provocará en seres humanos basándonos en la evidencia de efectos adversos producidos por el resto de las drogas comercializadas por las amorales Gilead o Glaxo: Como mínimo, parálisis, convulsiones, infertilidad, abortos no deseados, cáncer, destrucción del sistema inmunológico (SIDA), mutación de la flora intestinal, resistencia a los antibióticos y enfermedades nuevas e impredecibles dado que aún no se sabe cual es la verdadera programación y función de los virus modificados genéticamente incluidos en la nueva mentira mediática. Esta píldora contra un virus que no existe únicamente puede apuntar a un objetivo seguro: Despoblación.


domingo, 15 de julio de 2012

¿Y USTED,COMO ANDA DE SU HIJAPUTEZ?

UNA ESPANTOSA ELUCUBRACIÓN DE MOSCON DEBIDO A UN ATAQUE AL HÍGADO


SER HIJO DE PUTA DEJA DE SER UNA CONDENA DESDE EL MOMENTO EN QUE LA MAYORÍA SE COMPORTA COMO TAL





-¡Dale,seguí así vos,¿cuanto chupaste?!¡Te chupaste todo,que olor que tenés,!!¡¿Cuanto fumaste?!
Vas a reventar,¡vas a reventar y yo te voy a tener que cuidar porque claro ni tu hermano ni tus amigos te van a cuidar cuando quedés tirado (voz de alarma) reventado y hecho mierda!¡Yo me voy a hacer cargo y me voy a seguir cagando la vida!
-Bueno mi vida,rogá que sea así,si vos reventás recojo lo que queda en una bolsa y se la revoleo a los chanchos.
-¡¡Sos un hijo de puta!!

Después de este edulcorado y simpático diálogo con mi mujer que me quiere tanto que se da después que llego de alguna reunión con eruditos,especialistas y alpedistas en general (friend are friends) se me disparó el concepto que reúne esos tres términos,a veces mechado con un adverbio de cantidad,por ejemplo mil.
¿Porqué hijo de puta es un insulto?
Y ahí viene el ensayo.
 Aquí dice:Putus, puta, putum, significa por tanto, puro, limpio, y además, para reforzar ese significado,  Porque sí en realidad estuviéramos bien consciente cuál es su real origen, nos veríamos todos muy arrepentidos de haberlo usado, ya que este concepto es la transfiguración de uno, tal que el original es capaz de describir a una mujer en su totalidad calidad de aceptación dentro de la sociedad, una sociedad que en su tiempo era llevada por los hombres, lo cual ya con sólo estos pequeños datos nos da a conocer que no debería usarse como un peyorativo, sino todo lo contrario. 

En los tiempos actuales se hace uso de este término para calificar a mujeres de mala reputación, de baja calidad de respeto y dignidad en la sociedad y por lo mismo quizás muchos chilenos les cause curiosidad el escuchar a un español decir, por ejemplo, “lo he pasado de PUTA madre” Obviamente cuando se den cuenta del origen de tal palabra seguirán en duda, por la relación de palabras en la oración, pero entenderán porque esta oración no lleva este concepto de forma negativa.

Así es como la palabra PUTA viene de BUDZAS el cual eran mujeres que emigraban hacia Grecia, las BUDZAS eran mujeres inteligentes y divertidas, y como palabra que no es ilógico de pensar muto a palabras como BUTZA luego a PUDZA hasta que se latinizó y nació el verbo puto, putare, putatvi, putatum y nació la palabra puta. Ya para entonces la palabra puta (o budza en aquéllos tiempos), o mejor dicho su significado, es revelador: significando divertida y virtuosa, la palabra fue denigrada por el uso que de ella hicieron las aburridas, ignorantes y envidiosas mujeres atenienses para referirse a las habitantes de Miletos. Cuando la palabra se latinizó, hacia el siglo I después de Cristo, puta significaba sapiencia y meretriz, pero como en Roma no se fingía la virtud, la segunda acepción cayó en el vacío y por esas paradojas del lenguaje, la palabra que se había degradado en Grecia recobró su majestad en Roma, y luego, por una traslación semántica frecuente pasó de sustantivo a verbo, de sapiencia a pensar, y perdió toda connotación moralista. Y no de extrañarse que los romanos llamaron a una de sus diosas como PUTA que era la diosa menor de la Agricultura (su significado literal es poda).

Bueno y es por eso esta palabra es lo que es hoy en día, ya que gracias a la envidia generada en las mujeres de estos hombres que se relacionaban con las budzas y lógicamente también por la transfiguración que le otorgó la sociedad universal a través del tiempo, un concepto que al principio era usado para manifestar aceptación en la sociedad a la mujer, terminó por ser usado para excluirla totalmente de ella. Por eso, tal como dije al comienzo de este escrito, de ahora en adelante la próxima vez que sintamos la necesidad de calificar a alguien como “PUTA” creo que tendremos que pensarlo más de dos veces, ya que como no todo el mundo conoce la real historia de esta palabra, tenemos dos opciones: O quedamos como ofensivos por menospreciar de tal forma a una mujer, o nos sentimos realmente conocedores del término y no lo usamos de una forma menosprecianteen mano, como "moneda de pura plata auténtica".


YY aquíEra inevitable que los estudiantes medievales, que estudiaban en latín y usaban entre ellos es

La palabra "puta", en su origen, no tiene nada que ver con el que llaman eufemísticamente el oficio más antiguo del mundo, sino que es un hipercultismo latinizante, superelegante, la gran profusión de cuyo uso se debe no a su valor culto, sino a su cruce inevitable con su homónimo "puta".

Hay que empezar diciendo que esta es una palabra santa en latín, y que mucho antes de que se usase para denominar a las meretrices, que ya tenían nombre, se usó como adjetivo derivado del verbo putare, que pasó al español como podar (y en los cultismos computar, putativo, disputa, diputado reputación… con los significados de pensar, calcular, elegir, destinar, atribuir&hellip pero cuyo significado anterior aún, con vigencia plena en el latín clásico, era "limpiar".

Putus, puta, putum, significa por tanto, puro, limpio, y además, para reforzar ese significado, precedido casi siempre de purus, pura, purum,que también significa puro, con lo que viene a reforzar el limpísimo significado de 
putus, puta, putum.
Cicerón dice "meae putíssimae orationes" (que a palo seco traduciríamos "mis putísimos discursos") con la clara intención de decir "mis magníficos discursos" o algo por el estilo; en cualquier caso, algo altamente elogioso.
Cuando Plauto dice "purus putus sycofanta est", que podríamos traducir a ojo "es un putísimo (purus + putus = sup.) embustero", con rigor de diccionario debemos traducirlo "es un puro y auténtico embustero".
Y cuando Gelio dice "pondus argenti puri puti", que a botepronto traduciríamos "puta plata", hemos de traducirlo, diccionario en mano, como "moneda de pura plata auténtica".

Era inevitable que los estudiantes medievales, que estudiaban en latín y usaban entre ellos esta lengua para entenderse los de distintas nacionalidades, se lo pasasen en grande con estos juegos de significados. Es exactamente el mismo juego que se hace en catalán con el "Me cago en deu", que significa " me cago en diez", pero se pretende que se entienda "Me cago en Déu", "me cago en Dios".

Y por ahí viene también la exclamación española ¡pardiez!, que pretende traducir la latina ¡per Deum!, pero que o por aquello de "no pronunciarás el nombre de Dios en vano" o por la voluntad explícita de blasfemar disimuladamente (propia de renegados, alias cerdos, entre tanto converso forzado), adoptó la forma de 
pardiez.Por eso es razonable pensar que venga del santo adjetivo latino putus puta putum, y no del sustantivo "puta", el también adjetivo "puto, puta" (es relevante el hecho de que, igual que en latín, sea adjetivo); y es razonable pensar, además, que tanto y tan inocente puterío en nuestra lengua es fruto de la picaresca nuestros antiguos estudiantes latinoparlantes. Como dicen los italianos, se non é vero, é ben trobato, porque la línea argumental se sostiene 


No podía dejar de husmear que había en los archivos electrónicos mundiales dada la circunstancia en la búsqueda del porqué significa o representa un insulto ser "hijo de..."
Si bien orienta en algún sentido no tiene la contundencia semántica que carga el comparar o diréctamente indicar con acierto los atributos del "hijo de.."cuando esta consideración se dirige a mostrar ciertas características denostables,y sobre todo por la condena calificante.
Bien,veamos en líneas generales como se comporta un hijo de puta.En principio la puta engendra y da a luz hijos de padres desconocidos,si tu padre no te reconoce ya hay resentimiento y si ningún hombre se encarga de darle amor de padre esa carencia repercute en el desarrollo interpersonal ,y ese déficit va a haber que llenarlo con "trampas"cuando el individuo desarrolle su personalidad con ortopedia de astucia.
Una mujer madre puta no en todos los casos pero en la mayoría no puede con su vida y menos con la de sus hijos,en estos la supervivencia los empuja a falta de herramientas que provee la contención a recuperar mediante acciones ventajeras suplir la infradotada condición que les tocó en suerte.
Un hijo de puta es un verdadero desgraciado,si alguna vez la vida le sonríe será con dentadura postiza.
No obstante,las conductas mas repugnantes las vemos(y seguimos) en seres que reúnen una prosapia inmaculada y superan los cánones de abolengo familiar en un festival de virtuosismo moral y una educación superior de la reputa madre.
Personalmente creo que la metáfora denostante del término hdp quedó diluído y hasta eclipsado por la conducta de importantes humanos bien nacidos dedicados a la magna obra de cagarnos la vida.






Y por ahí viene también la exclamación española ¡pardiez!, que pretende traducir la latina ¡per Deum!, pero que o por aquello de "no pronunciarás el nombre de Dios en vano" o por la voluntad explícita de blasfemar disimuladamente (propia de renegados, alias cerdos, entre tanto converso forzado), adoptó la forma de pardiez.


Por eso es razonable pensar que venga del santo adjetivo latino putus puta putum, y no del sustantivo "puta", el también adjetivo "puto, puta" (es relevante el hecho de que, igual que en latín, sea adjetivo); y es razonable pensar, además, que tanto y tan inocente puterío en nuestra lengua es fruto de la picaresca nuestros antiguos estudiantes latinoparlantes. Como dicen los italianos, se non é vero, é ben trobato, porque la línea argumental se sostiene en pie.


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