martes, 27 de noviembre de 2018

ARA SAN JUAN: las macabras mentiras y negocios petrolíferos del Gobierno con la compañía inglesa Ocean Infinity

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Como una última injuria a los 44 tripulantes desaparecidos con el submarino ARA San Juan, su búsqueda estuvo llena de engaños a la opinión pública, contando con la complicidad de los medios afines al Gobierno. Que ocultaron que Ocean Infinity es una compañía inglesa con filial en EEUU. Que el Seabed Constructor es un buque de exploración y servicios petroleros, que fue expulsado de Islandia por efectuar  investigaciones clandestinas disfrazadas de rescate. Que su propietario es la compañía inglesa Swire. Que el Gobierno llamó a licitación para exploraciones petroleras, en áreas que el Saebed Constructor estaba barriendo furtivamente sin conexión satelital, y perdiendo el tiempo, en lugar de ir directamente al lugar del siniestro. Donde sospechosamente en el último día de búsqueda lo encontró, al cumplirse el aniversario de su desaparición. Habiéndose sometido la jurisdicción de dichas exploraciones a la CPA (Corte Permanente de Arbitraje) de La Haya, donde está la sede de la compañía angloholandesa Royal Dutch Shell.
Por Javier Llorens – 21-11-2018
Los grandes diarios informaron a mansalva que era estadounidense la compañía Ocean Infinity, que el Gobierno contrató en agosto pasado, para que efectuara la búsqueda del desaparecido submarino ARA San Juan. No obstante una simple consulta en la web revela que Ocean Infinity Seabed Intelligence (Océano Infinito Inteligencia del Mar profundo) es inglesa, con domicilio en Grosvenor Street 6, Londres. Con filial en la city petrolera de Houston, EEUU, en Broadfield Boulevard 1.400, con quien el Gobierno firmó el contrato tratando de disimular.ARA San Juan, EEUU, Gobierno, Ocean Infinity, servicios petroleros, investigaciones clandestinas, compañía inglesa Swire, Saebed Constructor, La Haya, CPA, Corte Permanente de Arbitraje, Royal Dutch Shell
También ocultaron que Ocean Infinity está dedicada a relevamientos y encuestas hidrográficas, e inspección y construcción de tuberías petroleras. Ofreciendo un “completo sistema de exploración de los fondos marinos que permite realizar múltiples tareasNuestra amplia gama de sistemas y equipos a bordo permite inspeccionar, reparar o recuperar los descubrimientos realizados durante un levantamiento… Nuestro enfoque incrementa dramáticamente la productividad y reduce el tiempo de inactividad, ahorrando tiempo y dinero a los clientes con nuestra embarcación multiusos ‘ventanilla única’”
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https://oceaninfinity.com/
En su portal la compañía destaca que Joshua Broussard es su Director Técnico, quién “tiene más de 10 años de experiencia en la gestión de proyectos de ingeniería en tierra y en alta mar para las principales compañías de petróleo y gas marinas.  Su carrera temprana le proporcionó experiencia como técnico de automatización y controles, trabajando en instalaciones en tierra y en alta mar. Ha desempeñado funciones de liderazgo en proyectos para el desarrollo de sistemas de remediación ambiental no tripulados, sistemas ROV, sistemas de comunicación distribuidos e instalaciones de equipos robóticos.”
A su vez la propietaria del buque Seabed Constructor es la tradicional compañía inglesa Swire, que tiene un siglo y medio de existencia. La que con motivo de las explotaciones de hidrocarburos offshore que comenzaron en la década del ’70, tras la decuplicación del precio del petróleo por el embargo petrolero árabe motivado por la guerra de Yom Kippur, se dedicó a la “prestación de servicios de apoyo en alta mar a la industria internacional del petróleo y gas… Incluidas la exploración, perforación y producción, tendido de tuberías, construcción submarina y movimientos de plataformas”.
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https://www.swire.com/en/businesses/marine_services.php

Las exploraciones furtivas del Seabed Constructor

Por su parte el buque Seabed Constructor, o Constructor en el fondo del Mar, como su nombre en inglés lo indica, está dedicado esencialmente a la actividad petrolera offshore. Y tiene bandera noruega porque en los papeles pertenece a Swire Seabed, la filial noruega del grupo Swire. Enfatizando así está con su nombre, que el objeto de su actividad es el fondo del mar costa afuera.
En diciembre de 2016, al recibir el Seabed Constructor, que antes se llamaba Olympic Athene, Arvid Pettersen, el CEO de Swire Seabed dijo: “La decisión de invertir en este barco submarino de alta calidad es parte de la estrategia de crecimiento a largo plazo de Swire Seabed. Nuestro contrato con Ocean Infinity permite a la compañía establecer un departamento de relevamientos [de fondos submarinos] que puede procesar y presentar grandes cantidades de datos de alta calidad a nuestros clientes”.
El Seabed Constructor se unió así a la flota submarina de Swire Seabed, integrada por el Seabed Worker (Trabajador Fondo Marino),  el Seabed Supporter (Apoyador Fondo Marino), y Seabed Prince (Principe Fondo Marino). Diseñados para realizar una gama de trabajos de construcción ligera, IMR (Inspección, Mantenimiento y Reparación) y topografía tanto en el sector de petróleo y gas como en los renovables. En esa oportunidad Pettersen aseguró que su nuevo barco trabajará en operaciones globales de AUV (Autonomous Underwater Vehicles – Vehículos Submarinos Autónomos) como parte de un contrato de seis años con Ocean Infinity.
Por su parte los grandes medios argentinos, no solo ocultaron que el Seabed Constructor es un buque de investigación y operación petrolera, sino además que había sido expulsado escandalosamente de Islandia a principios del 2017, por la sospecha de estar haciendo una exploración clandestina, por encargo de la ignota compañía inglesa Advanced Marine Services. Encubierta como una operación de rescate de un buque mercante alemán, hundido durante la Segunda Guerra Mundial. El SS Minden, no obstante que según su manifiesto de carga no transportaba nada de valor.
Las maniobras realizadas por el Seabed Constructor con esa excusa, navegando en círculo dentro del mar territorial islandés, llamaron la atención de la Guardia Costera de ese país, que envío uno de sus buques y un helicóptero para interceptarlo. Y ante las respuestas contradictorias dadas por parte de su tripulación, la Guardia Costera le requirió que regresara inmediatamente al puerto de Reikiavik. Donde a la par que interrogó a su tripulación, procedió a investigar sus registros y equipos.
Seguidamente, ante la sospecha que el Saebed Constructor estaba involucrado en investigaciones marinas ilegales y no autorizadas en aguas islandesas, le ordenó retirarse del mar territorial de Islandia. Este antecedente, como se verá más adelante, aportaría la explicación de porqué extrañamente el Saebed  Constructor tras hallar al ARA San Juan, en lugar de regresar triunfalmente a un puerto argentino, emprendió un veloz rumbo hacia Sudáfrica.
No obstante a principios de agosto pasado, tras idas y vueltas que duraron más de seis meses, el Gobierno contrató a la compañía Ocean Infinity y al Seabed Constructor, para buscar al submarino ARA San Juan. Con la cláusula de “éxito” “no cure, no pay”, por la que convino pagar 7,5 millones de dólares, solo en el caso de que el ARA San Juan fuera encontrado.
El Seabed Constructor, está equipado con media docena de vehículos submarinos no tripulados. De la clase AUV, enteramente autónomos, los que tras cumplir su periplo, vuelven a un lugar prefijado para entregar la información recogida. Y de la clase ROV (Remotely Operated Vehicles) que a través de cables son guiados por un operador, y están equipados con luces, cámaras, sonar, y un brazo articulado. Llevando además todos ellos, un sofisticado instrumental, como magnetómetros gravímetros y ecosondas, a los efectos de explorar el subsuelo de las profundidades marinas. Razón por la que Ocean Infinity publicita que sus embarcaciones son “multiuso”, de “ventanilla única”.
La otra oferta en competencia, perteneciente a la firma venezolana SEA Sistemas Electrónicos Acuáticos, en sociedad con  la empresa canadiense Ccean Floor Geophysics, fue desestimada por estar condicionada a distintos eventos, que no permitían calcular su precio final. Y además previamente había sido anulada la preadjudicación a favor de la firma española Igeotest Geociencias y Exploraciones, del argentino Marcelo Devincenzi. Que había ofertado 3,8 millones de dólares, y preveía operar su ROV desde un buque de la Armada Argentina, pero recibió una virulenta campaña en su contra por parte de la gran prensa, como para abrirle camino a Ocean Infinity y el Seabed Constructor.

Tras la desaparición del ARA San Juan aparece el petróleo

Al mes siguiente de la desaparición del ARA San Juan ocurrida el 15 de noviembre, el 13 de diciembre, al festejarse el día del petróleo, el ex ministro de Energía y Minería y ex CEO de Shell, Juan José Aranguren, en el almuerzo organizado por el IAPG (Instituto Argentino del Petróleo) controlado por la megapetroleras, anuncio:
“Tenemos una de las áreas del mundo menos exploradas del mundo que es nuestra plataforma continental, por lo tanto hoy estamos informando que lanzaremos la Ronda 1 del Plan de Exploración offshore para julio del año próximo. Esta primera ronda va a incluir una vasta región de la Plataforma Austral Norte (5.000 km2); la Cuenca Malvinas Oeste (90.000km2) y la Cuenca Argentina Norte (130.000 km2)”.
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https://www.argentina.gob.ar/noticias/aranguren-anuncio-la-ronda-1-de-exploracion-petrolera-costa-afuera
Al respecto el comunicado del ministerio afirmaba: “La Costa Afuera argentina es uno de los espacios más extensos y menos explorados con potencial de recursos hidrocarburíferos a nivel global, configurando una oportunidad única para la atracción de inversiones al país, y uno de los proyectos más importantes que tiene la Argentina para extender el horizonte de las reservas de gas y petróleo. Los bloques incluidos en la Ronda 1 están ubicados en las áreas ubicadas en la Cuenca Austral, Malvinas Oeste y el sector norte de la Cuenca Argentina (ver mapa).
“Se espera recibir las ofertas en el mes de noviembre de 2018 para adjudicar los Permisos Exploratorios a finales del mismo año. El ministro destacó también que “esta primera etapa será seguida en el año 2019 por una segunda Ronda, en la cual incorporaremos la Cuenca Argentina Sur que cuenta con un área aproximada de 120.000 km2”.
Respecto estos anuncios resulta notable la coincidencia del área de búsqueda del submarino San Juan, con las áreas de exploración petrolera a licitar. Tal como se puede apreciar en el siguiente mapa, confeccionado por uno de los expertos dedicados a analizar el siniestro del ARA San Juan. Correspondiendo ambas áreas, la de búsqueda del ARA San Juan y la de exploración petrolera, a una gran extensión marítima que va desde Mar del Plata hasta Caleta Olivia, ciudad donde está radicada la causa por la desaparición del ARA San Juan.ARA San Juan, EEUU, Gobierno, Ocean Infinity, servicios petroleros, investigaciones clandestinas, compañía inglesa Swire, Saebed Constructor, La Haya, CPA, Corte Permanente de Arbitraje, Royal Dutch Shell
Las áreas petrolíferas coincidentes con la de la búsqueda del ARA San Juan, están divididas en el área Argentina Norte, Malvinas Oeste, y Argentina Sur, y se encuentran ubicadas en el borde de la plataforma marítima argentina, en cuyo abismo se hundió el ARA San Juan. Correspondiendo precisamente la última de esas áreas, al lugar del siniestro de este, conforme se puede apreciar en la imagen de la portada.
Por su parte la ronda licitatoria 1 que actualmente se ha convocado a concurso, correspondiente al Area Argentina Norte, llega hasta las coordenadas 42 º y 57º como se puede ver en la siguiente imagen, extendiéndose hasta cerca de la ubicación en que se encontró al ARA San Juan, en las coordenadas 46 º y 60º.ARA San Juan, EEUU, Gobierno, Ocean Infinity, servicios petroleros, investigaciones clandestinas, compañía inglesa Swire, Saebed Constructor, La Haya, CPA, Corte Permanente de Arbitraje, Royal Dutch Shell

El Gobierno valorizó la información privilegiada obtenida por el Seabed Constructor

El Seabed Constructor comenzó su tarea de búsqueda del ARA San Juan a principios de septiembre, contando para ello con un plazo mínimo de 60 días. Y al respecto el periodista de CLARIN Daniel Santoro, el mismo día que en se conoció el hallazgo del ARA San Juan, planteo una serie de inquietantes interrogantes, en la nota con su firma “Submarino ARA San Juan: dudas sobre el derrotero que hizo el Seabed para buscarlo – Dejó para lo último una pista encontrada por un buque chileno. Y terminó su trabajo en la zona recomendada por Estados Unidos y Gran Bretaña” (16-11-18).
Santoro dice en su nota: “Más allá del hallazgo, la forma en que se buscó abre una serie de interrogantes que se preguntan los expertos submarinistas: ¿Por qué los observadores de la Armada y de los familiares embarcados en el Seabed no tenían acceso al cuarto de procesamiento ni a las imágenes crudas que mandaban los minisubmarinos? ¿Por qué el Seabed empezó su primera etapa de la búsqueda, que duró dos meses, con las áreas no prioritarias fijadas en el operativo internacional?”
“¿Por qué se buscó recién ahora en la zona que la Armada ya había indicado en noviembre de 2017 como la más probable para encontrarlo? ¿Por qué se mandaron medios a zonas de las que se sabía que, por estudios de cinemática, era imposible que el San Juan estuviera? ¿Por qué se tomaron los indicios de supuestos ruidos de golpes en el casco como válidos o probables cuando toda la evidencia técnica sustentaba sus descartes como puntos de contacto? Según el contrato, ¿la empresa Ocean Infity podrá hacer uso de toda la información estratégica del lecho marino argentino que juntó en estos días? Y la última duda: ¿se esperó buscar en esta área para llegar cerca de la fecha del primer aniversario y así tener más impacto?”
“Una de las respuestas… es que el 6 de noviembre el Gobierno lanzó una licitación para la búsqueda de petróleo y gas en el mar argentino y hay 20 multinacionales interesadas. Algunas de las áreas a licitar coinciden con las áreas rastreadas para buscar el San Juan.”
Stripteasedelpoder trato de averiguar concretamente que áreas habían sido barridas por el Seabed Constructor en su búsqueda del ARA San Juan. Solicitando para ello al sitio de información marítima Vessel Finder (Buscador de Buques) los trayectos efectuados por el Seabed Constructor entre el 1 de septiembre y el 16 de noviembre de este año.
Y vía mail, con la firma de Alexander Tonev, obtuvo la inusitada respuesta de que no existían registros de los trayectos del Seabed Constructor durante ese interregno, como se puede apreciar en el siguiente facsímil. Planteando así el hecho de qué, como un macabro cazador furtivo de información geológica marítima, el Seabed Constructor se habría desplazado durante esas  operaciones, sin conexión satelital, para no dejar rastro alguno de su tortuoso operar.ARA San Juan, EEUU, Gobierno, Ocean Infinity, servicios petroleros, investigaciones clandestinas, compañía inglesa Swire, Saebed Constructor, La Haya, CPA, Corte Permanente de Arbitraje, Royal Dutch Shell
Lo que Santoro evitó enteramente profundizar es que si el Seabed Constructor obtuvo información geológica furtiva, de esa manera artera y macabra, ella extrañamente fue valorizada por el mismo Gobierno Nacional. Con el decreto que el presidente Mauricio Macri firmó el 1 de octubre del corriente (872/18), al mes del inicio de las operaciones por parte del Seabed Constructor. Instruyendo a la secretaria de Energía a que llamara a Concurso Público Internacional para la adjudicación de las áreas integrantes del Area Argentina Norte .ARA San Juan, EEUU, Gobierno, Ocean Infinity, servicios petroleros, investigaciones clandestinas, compañía inglesa Swire, Saebed Constructor, La Haya, CPA, Corte Permanente de Arbitraje, Royal Dutch Shell
Por su parte el secretario de Energía Javier Iguacel, doce días antes de que se anunciara el hallazgo del ARA San Juan, ratificó esa sorpresiva valorización gubernamental de la información furtiva que en forma macabra habría obtenido el Seabed Constructor, con el dictado de una resolución convocando a dicho concurso (65/18).ARA San Juan, EEUU, Gobierno, Ocean Infinity, servicios petroleros, investigaciones clandestinas, compañía inglesa Swire, Saebed Constructor, La Haya, CPA, Corte Permanente de Arbitraje, Royal Dutch Shell

La huida del Seabed Constructor hacia Sudáfrica y la confusión de la prensa

Otra notable evidencia de la mala fe y el macabro accionar de Ocean Infinity y su buque Seabed Constructor, para obtener información geológica furtiva y lucro económico colateral con su venta, contando para ello con la complicidad objetiva del Gobierno, consiste en el hecho de que inusitadamente, en lugar de regresar triunfalmente a Argentina, para desembarcar a los miembros de la Armada y los familiares de las víctimas y florearse de su éxito, emprendió una rauda huida hacia Ciudad del Cabo en Sudáfrica, desde donde había venido.
Puerto desde donde se reembarcara a la tripulación argentina hacia nuestro país, por vía aérea. Prometiendo además entregar 67 mil imágenes capturadas sobre los restos del submarino ARA San Juan. Cuando no le habría demandado más de medio día de navegación acercarse a la costa argentina para desembarcar a los argentinos, reabastecerse, y entregar dicha documentación a la jueza federal con sede en Caleta Olivia, Marta Yáñez, actuante en el siniestro.
Pero no lo hizo, seguramente invadido por el sano temor, a raíz de lo sucedido en Islandia, que ella u otro juez ordenara una requisa del buque, para incautar toda la información obtenida durante el periplo de búsqueda del ARA San Juan. Y para evitar ello, habría demandado los servicios de un buque tanquero para poder repostar combustible en alta mar, y emprender la huida hacia Ciudad del Cabo.
Esta actitud opaca por parte del Seabed Constructor, se vio completada con la confusa y contradictoria cobertura que hizo la gran prensa argentina del acontecimiento del hallazgo del ARA San Juan. Como para aturdir a la opinión pública, pese el autobombo que hace, asegurando que suministra información verificada por un editor responsable, que más bien parece responsable de fake news.
Como el caso de CLARIN, cuyos detalles respecto el hallazgo dependían del cronista que lo tratara. Brindando así sucesivas versiones altamente contradictorias, de que el Seabed Constructor había omitido revisar el punto del hallazgo. Que cuando ya estaba rumbo hacia Sudáfrica reviso la cartografía, y tuvo que regresar para verificarlo. Que no, que lo había dejado para el final, porque se trataba de un área dificultosa, habiendo comenzado por las más fáciles.
Que el lugar del hallazgo se trataba de un punto “C” altamente probable, que había sido señalado por el sonar de alta performance del buque chileno “Cabo de Hornos”, dando cuenta de la existencia de un objeto de 60 metros, del largo del submarino. Que no, que era un punto “b”, siendo lo más probable que fueran formaciones rocosas.
Que era el lugar donde se habían detectado golpes en el casco. Que no, que era el lugar más probable, por haber sido señalado por la CTBTO (Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares) que había registrado una “anomalía hidroacústica”,  consistente en una potente explosión-implosión.
Llegando el cronista de florida verba Nicolás Wiñazki, a la cumbre de la improvisación y desconocimiento del tema, al señalar que esa anomalía había sido detectada por “un organismo internacional encargado de la seguridad de los submarinos que surcan furtivos los mares del mundo” (“Un año de misterios, errores, adivinos y conspiraciones”,18/11/18)
A todo esto se sumó el extraño anticipo que se le escapó al presidente Macri, al expresar el 16 de noviembre en el acto de conmemoración del aniversario de la desaparición del ARA San Juan, un día previo a su hallazgo: quiero decirles que tengo la profunda esperanza, que esta bandera, en días, pronto será plantada en el mar argentino, en el recuerdo de nuestros 44 tripulantes, que quedarán en la memoria y en el corazón de todos los argentinos para siempre.”
Lo que hizo sospechar a familiares de los marinos desaparecidos, que todo estaba previsto y guionado. Lo cual también lo revela la frase que lanzó el abogado Luis Tagliapietra, padre de unos de los marinos desaparecidos, al dar a conocer el hallazgo: “¡Los encontramos. Como en una historia de película cuando ya parecía todo terminado!”
https://www.lanacion.com.ar/2195140-un-jefe-naval-le-anticipo-jueza-yanez
Habiendo existido previamente, amplio márgenes de tiempo y espacio, como para que el Seabed Constructor efectuara una pre exploración petrolera. Cuyos datos adquirieron un alto valor venal, que se puede estimar en cientos de millones de dólares, y geopolítico, con el paralelo llamada a concurso de exploración convocado por el Gobierno.
Así el Seabed Constructor no cobrará por “ventanilla única” por sus servicios, como dice su propaganda, sino que lo hará a través de dos ventanillas. La del Gobierno,  y la de los mega intereses existentes en torno la explotación del petróleo. Haciendo un altamente lucrativo negocio, con la complicidad del Gobierno, a costa de los 44 marinos fallecidos del ARA San Juan, y la tremenda angustia y desazón de sus familiares.

Todo se cuece en La Haya, sede de la Royal Dutch Shell, para todo el mundo

La resolución del secretario de Energía Iguacel llamando a  concurso para la explotación de las áreas en cuestión, donde yacen los tripulantes del ARA San Juan, prevé la no intervención de la justicia argentina en el caso de conflictos con el contratista, si el monto de este supera los 20 millones de dólares, que son monedas en el mundo del petróleo.
Consagra así para esos territorios marítimos argentinos donde se produjo la tragedia del ARA San Juan, la extraterritorialidad y prorroga de jurisdicción a favor de tribunales arbitrales internacionales. Con sede en un Estado que sea parte en la Convención sobre el Reconocimiento y Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras.
Esa Convención de la ONU, conocida como CNUDMI, fue firmada por Argentina y otros 23 países en el año 1958. Pero luego se agregaron a ella otros numerosos países, entre ellos las dos potencias petroleras de EEUU y el Reino Unido, siendo actualmente 159. Los que en esencia se obligan a reconocer y ejecutar en sus países, cualquier sentencia arbitral que recaiga contra países miembros de la convención.
Resultando así algo mucho más peligroso que el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones) del Banco Mundial, que ha deparado amargas experiencias a Argentina. Al establecer una especie de justicia universal, como la que se intentó aplicar con el embargo a la fragata Libertad en el puerto africano de Ghana, para ejecutar una sentencia que había dictado el juez estadounidense Thomas Griesa en Nueva York. Lo cual fue anulado por el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo, por considerar que se trataba de un buque de uso militar que podría derivar en un casus belli.
No obstante esa dura experiencia reciente, el actual Gobierno insiste en adherirse a esa justicia universal, mediante la intervención de tres árbitros, cuyo fallo será inapelable. Dos de ellos nombrados por las partes, y el tercero en caso de controversia  -junto con otros asuntos- por el Secretario  General la Corte Permanente de Arbitraje (CPA) con sede en La Haya. Lo que en definitiva supone entregarse en manos del diplomático holandés Hugo Hans Siblesz, quien se desempeña actualmente en ese cargo, el que es inveteradamente cubierto por un ciudadano holandés.
La Haya es la sede del gobierno holandés, pero no su capital. Y actualmente desde el 2005, es también la sede y residencia fiscal de la legendaria petrolera angloholandesa Royal Ducth Shell PLC, que tiene su domicilio social en Londres, en cuya Bolsa cotizan principalmente sus acciones.
Tanto el Reino Unido, como Holanda, Dinamarca, y Noruega, le deben su actual bienestar, que está en los niveles más altos del mundo, a la explotación del gas y petróleo en el Mar del Norte. Por ello se puede decir que son países que apestan a petróleo, aunque traten  de disimularlo. El que actualmente está en vías de declinación, y por ello buscan fuentes alternativas de cualquier manera. Existiendo además un importante equipamiento ocioso, como da cuenta el Seabed Constructor.
Siendo esta la única explicación de la obstinación del Reino Unido respecto las Malvinas, máxime ante la posibilidad actual de que Escocia, que detenta la jurisdicción sobre el petróleo, se escinda del Reino Unido, con motivo del Brexit. Con la excusa de defender la autodeterminación de 1.500 isleños, no obstante haber hecho todo lo contrario en el archipiélago de Chagos, expulsando a  su población nativa.
Y también es la explicación de la macabra conducta de Ocean Infinity y el Seabed Constructor, contando con la complicidad del Gobierno, que explotaron la tragedia de los 44 tripulantes del ARA San Juan, para hacerse furtivamente dueños de la valiosa información geológica del subsuelo donde estos yacen.-
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domingo, 18 de noviembre de 2018

EL ENFERMO IMAGINARIO


Estoy convencido de que, además de esquilmarnos, estos tipos nos quieren enfermar. ¿Paranoico yo? No tengo pruebas, excepto esa lluvia amarilla que cae del cielo, como en las películas donde riegan al enemigo para volverlo zombi. Ah, me olvidaba de que los paranoicos no necesitamos pruebas. La prueba de que nos quieren enfermar es que estoy enfermo de paranoia. ¿Los síntomas?: ganas de romper cosas y de ladrarle a cada Hilux que pasa porque los paranoicos sabemos que está conducida por un cómplice de los que nos quieren enfermar.
¿Paranoico yo? Enfermar al otro fue una estrategia de dominación desde siempre. Por ejemplo focalizando en grupos sociales indeseables el consumo de alcohol y drogas. En la edad media, cuando alguien quería quedarse con la casa del vecino, le untaba el picaporte de la puerta con algo apestado. Para evangelizar a los indígenas americanos, además de espejitos de colores les regalaban mantas contaminadas de viruela. ¿Paranoico yo? Más enfermos, más tierra para nosotros.
Por algo será que el cura te hace jurar “en la salud y en la enfermedad”. Y la gordita de Misery hiere (enferma) al escritor para mantenerlo bajo control, así como en la película “El seductor” un soldado herido (un guapísimo Clint Eastwood) se refugia en una escuela de señoritas, seduce a todas y genera celos y peleas. Cuando quiere salir de allí, las chicas le amputan la pierna para que no raje. Un enfermo más, un amor bajo control más.
¿Por qué nos querrían enfermos? ¿Para dominarnos más fácilmente o de perversos que son? Mi paranoia “sabe” que para estos tipos el estado es el otro, pero enfermo, aturdido, quebrado, incapaz de reaccionar, viviendo con la sensación de que protesta por una cosa mientras otras cien indignidades pasan por la esquina. Un enfermo más, un militante menos. ¿O sólo me siento así yo, Chiabrando, el paranoico?
¿Y qué me dice de esa lluvia amarilla que usted solo ve, Chiabrando? Bueno, es que no moja porque no es de agua sino de propaganda, de mentiras, de discursos berretas. Y ya se sabe que el amarillo es mufa, porque los paranoicos creemos en eso de la mala suerte desde que, según la leyenda, Moliere murió mientras vestía de amarillo, pocos días después de estrenar “El enfermo imaginario”. Ahora el amarillo no se usa en el teatro. ¿Paranoico yo?
Si usted cree que estos tipos nos quieren enfermar, entonces está paranoico como yo. Y además te matan sin culpa alguna. Porque de la enfermedad a la muerte hay un paso. Y no me estoy refiriendo ahora a Maldonado y a Rafael Nahuel, me estoy refiriendo a ese colectivo llamado argentinos. Pero, ¿qué van a hacer con un mundo lleno de enfermos? ¿Mudarse a vivir a la luna? No, a los countries, que es como la luna pero con campos de golf.
Y ya se sabe que mantenernos enfermos es un gran negocio. Las estadísticas dicen que en este país se consumen diez millones de clonazepanes por día. Deme dos, por favor. Decir que es una estrategia política ya es otro baile. Usted me preguntará: ¿dónde se planea, dónde se escribe esta estrategia? Quizá ni se escriba ni se planee, simplemente surge de la cabeza de los sicópatas que nos gobiernan, que son los mismos que se ríen de chicos que duermen en la calle y de los familiares de los marinos perdidos en el mar.
Quizá los amantes de las estadísticas le encuentren una explicación razonable. La mía es más sencilla: nos desean enfermos porque son sicópatas, y para poder reprimirnos sin excusas. Para entenderlo con claridad deberíamos ser sicópatas como ellos. O paranoico como yo. Nos reprimirán y dirán que nos habíamos puestos peligrosos. Además, a los enfermos no se les cree, se los aísla, se los dopa (televisión, mentiras, marketing) hasta que la queja se confunde con la paranoia. ¿Paranoico yo?
O nos quieren enfermar nada más que para demostrarnos que tienen más poder que nosotros. Y para mantenernos enfermos nos alejan de la cultura, de la ciencia, nos sumergen en un mundo hostil, donde el trabajo aliena y a veces mata. A medida que se nos empuja a la enfermedad, nos encarecen los paliativos: viajes, diversiones, etc. ¿Paranoico yo?
Bueno, dejemos de exagerar, por ahí lo mío es verdadera paranoia y este estado de enfermedad colectiva que veo no es más que el resultado de la vida moderna, que se manifiesta en impuestos y servicios impagables, aumentos semanales de combustibles, despidos, negocios que cierran, una vicepresidenta boba, el dólar que baja o sube pero que siempre nos hace perder, aumentos de la comida cada día, un presidente que miente y miente, el país que se inunda, legisladores traidores, una vecina que culpa a los bolivianos, Lilita que habla con Dios, periodistas que facturan delante de tus ojos, un submarino que desaparece, publicidades que mienten, vuelve a aumentar la nafta, el banco que insiste en que pagues lo que debés, menos derechos para discapacitados, maestros, artistas. ¿Todavía no se enfermó? ¿Paranoico yo?

javierchiabrando@hotmail.com

domingo, 4 de noviembre de 2018

El creacionismo y la vaca de Nietzsche


Por más que uno se ría de los chetos, hay que reconocerles algo: están reescribiendo la historia delante de nuestros ojos. Para eso usan una mezcolanza de religión, filosofía entendida como les conviene y un inmenso poder. O te convencen y te vuelven esclavo. O te matan. O te anulan en un rincón, como en cierta forma estamos anulados nosotros.
Esa reescritura no implica torcer la historia, significa volverla al punto de partida, como si las revoluciones, los derechos adquiridos, el estado de bienestar y la década ganada hubieran sido una desviación, una anomalía. Ese mundo original al que quieren volver está basado en una excluyente condición: sobreviven sólo los fuertes.
Vayamos al uso de la religión. Habrá notado usted, estimado lector, que estos chetos suelen besar cruces, rezar, hacerse exorcizar y citar a Dios sin mucha distinción de credos. Algunos incluso pasan a defender el creacionismo y a negar el evolucionismo, Darwin y toda la bibliografía. No lo hacen de burros. Algunos lo son, pero otros son muy vivos.
Creo que buscan una profecía autocumplida, que es cuando se predice algo falso para despertar comportamientos colectivos que harán que esa mentira se vuelva verdadera. Por ejemplo: predigo traiciones, la gente siente miedo y, para no ser traicionado, traiciona. La profecía se autocumplió.
¿Por qué se benefician los chetos con la idea de volver al mundo original? Porque se parece al mundo que desean. Un mundo con algo que domina por sobre la cabeza de todos (Dios), al que nadie puede pedir explicaciones, y menos rebelarse. Un Dios con emisarios (curas, papas, pastores) que le dicen a la gente cómo vivir y a los que tampoco se le pueden pedir explicaciones. De fondo, una gran carga moral, incluso una defensa de la castidad (excepto para ellos, que pueden pagarse orgías). La idea se entiende bien si en lugar de Dios escribimos superpotencia y en lugar de emisarios, gerentes.
De fondo, enormes cargas de crueldad y desigualdad. Porque ese mundo original era cruel para el diferente, el rebelde, el que no aceptaba ser parte de la manada. Basta hojear la Biblia: un Dios vengativo y sanguinario, niños descuartizados, plagas, apedreados, lapidados, hermanos que se matan por tonterías. Y una sociedad de patrones y esclavos. Es decir, el mundo que estamos volviendo a vivir.
Luego está la relectura de la filosofía. Retomar ideas que les dieron letra a los procesos totalitarios. Pongamos como ejemplo a Nietzsche y vamos a la graciosa explicación que dio Witoldo Gombrowicz: “Para comprender a Nietzsche hace falta comprender una idea tan sencilla como la de la producción vacuna. Un productor de vacas intentará mejorar la especie de tal manera que deje morir a las vacas más débiles y conserve para la reproducción a las vacas y toros más fuertes”. Cambie vacas por hombres y ya está.
¿Por qué el resto del mundo habrá aceptado ideas tan viejas? ¿Por qué se somete tan pacíficamente al que lo va a esclavizar? La respuesta ya la conoce: ignorancia, inoculación de odio y miedo, manipulación mediática, posverdad, marketing.
Pero, ¿y si los chetos tuvieran razón? ¿Si las conquistas sociales fueron anomalías? ¿Si la gente fuera mala por naturaleza y, tal como en el pasado, cuando iban a apedrear o insultar al que iba a ser decapitado, hoy se burla del que sufre pensando que nunca le tocará a él?
¿No será que la esclavitud, el colonialismo, el fascismo, el nazismo no fueron errores históricos sino la puesta en práctica de la más natural de la condición humana? De no ser así, ¿cómo es posible explicar que en Latinoamérica se ovacionen militares y se elijan candidatos que proponen odiar y matar?
La culpa es, en parte, nuestra. Hemos sido optimistas hasta el punto de ser ingenuos. Y creímos que los derechos adquiridos eran eternos. Menos solidaridad, menos derechos y más violencia, nos dicen que la pifiamos feo. Por eso, si la razón la tuvieran los chetos (y si los votan es porque hay mucha gente que lo cree así) es cuestión de prepararse para sobrevivir.
Pero si seguimos creyendo que la razón la tenemos nosotros, deberíamos revisar las estrategias. Porque déjeme decirle algo: es sospechoso que ese mundo que defendemos deba ser sostenido cada día por consignas y cantitos. Es como si lo que defendemos fuera antinatural. Los chetos no necesitan consignas al estilo de “el pueblo unido…”. Le basta con citar a Dios y dejar morir al débil para que sobrevivan ellos. Sencillo y fácil de recordar, tanto que medio mundo se lo está creyendo.
El problema del optimismo progresista ingenuo (el nuestro) es que nos hace caminar el mundo impulsados por ideas que terminan por volverse elementales y hasta tontas. Ser como Finlandia, vivir como en Francia, que las cosas funcionen como en EEUU, que la salud sea como en Cuba. Es lindo, ¿no? creer eso. Y de fondo, un cantito, un lloriqueo, un eslogan.
Sabemos que no tenemos ciertas armas. Y creo que ciertas disputas ya están zanjadas. Vivimos en un mundo donde una cámara de la calle nos hace reconocimiento facial y le avisa a la policía donde estamos. Entonces, habrá que crear otras herramientas, ser creacionistas a nuestra manera. Adaptarnos también a los tiempos para no ser la vaca débil.
Habrá que dejar de putear a los indiferentes e intentar que entiendan el rol que cumplen. Habrá que educar con más precisión a los hijos, convencer a esposas y maridos, tratar con dulzura a las suegras. Habrá que ser muy creacionista, crear otra vida, otro camino. Dejar de luchar contra la intolerancia con intolerancia, dejar de luchar contra los apedreamientos proponiendo apedreamientos. Dejar de escrachar al tibio, que lo único que logra es ponerlo en nuestra contra. Y tal vez haya que tocar fondo, deambular con hambre, perder amigos y dormir a la intemperie para terminar de entenderlo del todo.

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